Tejido en hilo rojo, alude al ciclo de la sangre y la vida. Está engalanado con 12 minerales de 4 piedras distintas y que traen la resonancia de las diferentes energías que transitamos durante nuestro ciclo menstrual.
En su centro la Luna de Swarosky se suma para sellar con el número 13; las trece lunas que naturalmente la mujer siempre ha llevado dentro de su ser.